SINOPSIS VIVIR EL MOMENTO
Almut y Tobias se conocen en un encuentro inesperado que cambia sus vidas. A través de pasajes de su vida en común −se enamoran, construyen un hogar, forman una familia− se nos revela una difícil verdad que amenaza con sacudir sus cimientos. A medida que emprenden un camino que los límites del tiempo desafían, los protagonistas aprenderán a apreciar cada momento del inusual camino que ha tomado su historia de amor, que abarca una década.
SINOPSIS MUFASA
Disney sigue explotando en “imagen real” la adaptación de sus clásicos, ya sea con remakes sin riesgo, como El Rey León de 2019, o reinterpretaciones, como la estupenda Cruella. Por referirme, solo, a dos extremos. En esta ocasión no se trata de un remake, sino de una precuela de su Rey León hiperrealista que explora los orígenes de Mufasa y Scar.
A través del relato del mandril Rafiki a la pequeña Kiara, hija de Simba y Nala, conocemos cómo Mufasa, un cachorro huérfano, es adoptado por la familia del príncipe Taka y cómo una serie de sucesos lo lleva a ser nombrado rey. Narrativamente, la historia –que algo recuerda El viaje de Arlo– mantiene la esencia shakesperiana de su predecesora, con traiciones, lealtades y dilemas morales; pero la trama, a pesar de sus intentos de aportar profundidad, no deja de ser previsible, y las dos horas acaban haciéndose algo tediosas.
Tampoco ayuda el hecho de que los únicos momentos supuestamente cómicos –los protagonizados por Pumba y Timón– no aportan frescura porque, cuando no repiten recursos de la película anterior, están poco inspirados.
Por otro lado, visualmente, Mufasa: El rey león es un espectáculo imponente. Impresiona el nivel de detalle de la animación hiperrealista. Pero, como ya ocurría en la película de 2019, este realismo extremo hace que cueste conectar emocionalmente con unos personajes animales que hablan, bailan y cantan, pero que son poco verosímiles y no transmiten gestualmente la profundidad que requiere la historia.
En cuanto a la banda sonora, Lin-Manuel Miranda –el artífice detrás de las canciones– y Nicholas Britell han creado una atmósfera musical similar a la original, de la que retoman algunos momentos. Pero se quedan lejos del espléndido dúo formado por Elton John y Hans Zimmer. Miranda, a pesar de su larga experiencia en musicales de la casa del ratón, no consigue dar ninguna canción memorable.
En resumen, a Mufasa: El rey león, a pesar de que brilla en el apartado técnico, le falta el alma que consiga renovar la franquicia, a diferencia de la antes mencionada Cruella. Porque el cine, claro, es mucho más que luces de bengala y fuegos artificiales.