Sinopsis MARCO la verdad inventada.
Enric Marco fue, en muchos aspectos, un hombre de múltiples rostros, y su historia, llena de engaños, se convirtió en uno de los fraudes más impactantes de la historia reciente. Durante años, Marco logró mantener con éxito una mentira tan elaborada que, tanto la sociedad como su propia familia, creyeron en ella como un hecho incuestionable. La mentira era monumental: él había sido un prisionero de guerra en un campo de concentración nazi, uno de los millones de víctimas que sufrieron las atrocidades del régimen de Hitler. Con una mezcla de carisma y persuasión, Enric Marco se presentó ante el mundo como un sobreviviente del Holocausto, un hombre que había vivido el horror en sus propias carnes y había logrado salir con vida de las garras del nazismo.
Este relato de sufrimiento y supervivencia, lleno de detalles desgarradores, tocó los corazones de quienes le escuchaban, y Marco se convirtió en una figura respetada y venerada dentro de la comunidad española. Su valentía y fortaleza ante la adversidad le hicieron ganar el respeto de sus compatriotas, que veían en él un símbolo de resistencia y dignidad. Su testimonio, siempre emotivo y convincente, tocaba las fibras más sensibles de quienes le rodeaban. Pronto, su fama creció, y no pasó mucho tiempo antes de que ascendiera a la presidencia de la Asociación Española de Víctimas del Holocausto. Allí, su papel fue clave, defendiendo los derechos de las víctimas y sensibilizando a la sociedad sobre la importancia de recordar el sufrimiento de los que habían perdido la vida en los campos de concentración.
Pero la realidad detrás de su historia era mucho más oscura y compleja. Enric Marco no había sido prisionero en ningún campo nazi, ni había vivido la pesadilla de los campos de concentración. En lugar de eso, Marco había pasado la Segunda Guerra Mundial en España, lejos de los horrores que describía con tanta precisión. Su relato era completamente falso, un producto de su imaginación y su habilidad para manipular la verdad. La verdad permaneció oculta durante años, mientras él seguía disfrutando de la admiración pública y de los beneficios que le otorgaba su estatus de sobreviviente del Holocausto.